La fiebre por la gripe

El pánico se ha instalado en los medios de comunicación y como de costumbre no tardará en trasladarse a la sociedad. El virus de la nueva gripe, porcina en este caso (variante H1N1), ha traspasado el charco casi a la misma velocidad que las noticias de los contagios en México llegaban a Europa.

La actualización de la noticia es casi constante, están controlados todos los posibles casos uno por uno y en cuanto sale alguna novedad no tardamos en enterarnos; llevamos todo el fin de semana invadidos por actualizaciones de la noticia. Eso sí que es una pandemia.

Sabemos que se han agotado las mascarillas (o cubrebocas como dicen en México). Conocemos también que en España tenemos el primer caso, pero una vez ha sido confirmado, el paciente ya se había recuperado. Se suceden reuniones de ministros, consejeros y demás responsables de sanidad. La Organización Mundial de la Salud ha emitido varios protocolos de actuación. Se habla de alerta 3, de la posibilidad de elevar esta alerta a nivel 4.

Por suerte o por desgracia no soy ningún experto en medicina, pero analizando un poco los datos de la posible pandemia, veo que de los 149 fallecidos en México solo 22 han sido confirmados como muertes por gripe porcina. Veo también que, del resto de posibles casos repartidos por el resto del mundo, solamente tres casos (uno en España y dos en Escocia) se ha confirmado como gripe porcina. Y todo esto sucede cuando el ministro de sanidad mexicano, José Ángel Córdova, ha afirmado que «Estamos en el momento más álgido de la epidemia”, es decir, que estamos en el punto de mayor contagio, con mayor número de casos.

Estas no son cifras como para alentar a los más apocalípticos. Por un lado, la probabilidad de fallecer por la gripe porcina es de un porcentaje muy bajo (entre 1 y 4%), por ello, es precipitado que los medios hablen de pandemia. Por otro lado, la gripe porcina es una simple variante de la gripe común, la misma gripe común que sufrimos cada año el 25% de los españoles; la misma gripe común que cada año mata en España a 3.000 personas.

La gripe española mató entre 50 y 100 millones de personas en todo el mundo durante 1918 y 1919. La gripe porcina ha matado 22 personas en 2009