Los «pioneros» U2 y su concierto en Youtube

20 octubre 2009

Bono

La banda irlandesa U2 ofrecerá su concierto del día 25 de octubre en Pasadena    (California) a través de Internet mediante streaming. Cualquier internauta podrá ver el  concierto en directo desde su casa en el canal de Youtube del grupo, siempre que se encuentre en Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Canadá, Italia, España, Japón,  Brasil, Australia, Nueva Zelanda, Irlanda, México, la India, Israel, Holanda o Corea del  sur.

La iniciativa de U2 se ha presentado en algunos medios (Noticias Cuatro esta misma  noche, por ejemplo) como algo pionero, novedoso y nunca visto. No se lleven a engaño:  retransmitir un concierto en directo en Internet usando la técnica del streaming no es  ninguna novedad, y U2 no es el primer grupo que lo hace. Dover, conocido grupo  madrileño de rock (y electro-pop ahora) que triunfó en los 90 con canciones como Devil  came to me ya dio un concierto en Alemania el pasado febrero que pudo verse aquí gracias a Internet. El  portal alemán Ligx.de ofrece este tipo de servicio, poniendo a  disposición de los internautas conciertos que, en su mayoría, se celebran en Alemania.  Otro conocido portal, Myspace, también ofrece streaming desde 2008.

Entonces, si la novedad no es tal, ¿por qué sale en los telediarios? La opción a) es que no se han dado cuenta de que incluso ¡un grupo español! ya ha usado Internet para ofrecer un concierto en directo. Esto demostraría que no se han contrastado las fuentes necesarias y que si llega un mail de la discográfica de U2 diciendo «misa» se repite «misa», le añaden el manido «carismático Bono» y lo dan por bueno. La opción b) es que la noticia no es que se retransmita un concierto vía streaming sin coste adicional, sino que lo ha hecho el grupo U2 y, además, en Youtube. Esta opción confirmaría que para los grandes medios de comunicación existen tantos músicos como dedos de una mano (U2, Bob Dylan, los Rolling Stone, Michael Jackson y, a veces, Bruce Springsteen) y que el único portal de vídeo es Youtube, lo que convertiría la noticia en publicidad encubierta y engañosa.

¿Qué lamentable opción es la correcta? Hagan sus apuestas.


Lo que las viejas no saben, o lo que los medios deberían saber

16 abril 2009

Es que no puede ser que el Papa vaya diciendo por hay que el preservativo provoca SIDA. De verdad que no hay derecho a que lo diga, porque a una le quita la fe…”

Estas eran las palabras de, por lo demás, una venerable anciana que cogía la línea C2 para volver a su casa –como yo- desde Moncloa.

No interrumpí la conversación, pues no hablaba conmigo, pero luego me arrepentí de no haberlo hecho: quizá podía haber aliviado su dolor, haberle resuelto sus dudas, o haberla sacado del error. No lo hice.

Me dio bastante que pensar: el primer juicio que emití sentenció a los medios de comunicación y su irresponsabilidad: Público no mentía en su información: si se leía a fondo todos los artículos podía llegar a saberse lo que el Papa había dicho: pero titular –como lo hicieron –a toda portada “el Papa afirma que los condones <<aumentan el problema del sida>>”, era un ejercicio de demagogia, al más puro estilo del tabloide inglés con su refrán “que la realidad no te estropee una buena historia”. Creo que es urgente que quienes nos dedicamos a los medios tomemos conciencia –para bien –del papel que jugamos en la formación cultural de los individuos; si un periódico es radical, su público lo será: pero mucha parte de ese público lo será sin razón y con vísceras. La línea editorial de un periódico debe llevar a pensar con juicio crítico, no a odiar sin sentido ético.

Pero incluso extiendo la crítica a un nivel mayor: porque la radicalidad no deja de ser respetable mientras se ciña a una realidad extensible. Y más hoy, donde contrastar las fuentes es una labor bastante más fácil que en otros tiempos.

Es importante resaltar que la frase que el Papa dijo fue pronunciada en una rueda de prensa en un avión, y, aparte, añado la pregunta y la respuesta literal para que juzguéis por vosotros mismos:

P. Santidad, entre los muchos males que afligen a África, destaca el de la difusión del sida. La postura de la Iglesia católica sobre el modo de luchar contra él a menudo no se considera realista ni eficaz. ¿Afrontará este tema durante el viaje? (Philippe Visseyrias de France 2).

R. Yo diría lo contrario: pienso que la realidad más eficiente, más presente en el frente de la lucha contra el sida es precisamente la Iglesia católica, con sus movimientos, con sus diversas realidades. Pienso en la Comunidad de San Egidio que hace mucho, visible e invisiblemente, en la lucha contra el sida, en los Camilos, en tantas otras cosas, en todas las religiosas que están al servicio de los enfermos… Diría que no se puede superar este problema del sida sólo con dinero, aunque éste sea necesario; pero si no hay alma, si los africanos no ayudan (comprometiendo la responsabilidad personal), no se puede solucionar este flagelo distribuyendo preservativos; al contrario, aumentan el problema. La solución sólo puede ser doble: la primera, una humanización de la sexualidad, es decir, una renovación espiritual y humana que conlleve una nueva forma de comportarse el uno con el otro; y la segunda, una verdadera amistad también y sobre todo con las personas que sufren; una disponibilidad, aun a costa de sacrificios, con renuncias personales, a estar con los que sufren. Éstos son los factores que ayudan y que traen progresos visibles.

Por tanto, yo diría que nuestras dos fuerzas son éstas: renovar al hombre interiormente, darle fuerza espiritual y humana para un comportamiento correcto con respecto a su propio cuerpo y al de los demás, y esa capacidad de sufrir con los que sufren, de permanecer presente en las situaciones de prueba. Me parece que ésta es la respuesta correcta, y la Iglesia hace esto; así da una contribución muy grande e importante. Damos las gracias a todos los que lo hacen.

Pero no me voy por las ramas. En segundo lugar pensé en la ya conocida frase de un santo del siglo XX “una de los mayores problemas de la Iglesia católica es la escasa formación de sus fieles”. Como decía Alejandro Llano, es la lectura la que nos inmuniza contra los totalitarismos, -o, como rezaba también una pintada en mi facultad: “el fascismo se mata leyendo” -: una anciana que no ha leído más que el catecismo y los periódicos, cuando estos dos se contradicen, no sabe qué pensar.

En tercer lugar, y ya cuando me había bajado del autobús, pensé en la falta de sentido común que demostraba la anciana al afirmar tal cosa. Primero, porque si un titular de periódico destruye tu fe, significa que poca fe tenías; y segundo, porque, si te reconoces católico, reconoces en la figura del Papa –sea quien sea, como decía el mismo santo al que antes cité – a un padre, a un sustituto de Cristo –tu Dios-; y el sentido que da el cariño debería llevarte a tratar de comprender o escuchar a la parte de tu padre, del mismo modo al menos que la hija de un reo escucharía y hasta creería la versión de su padre, mientras no se demostrase que mentía. Es, en el fondo, una cuestión de lealtad.

Por último, mi mente criticó duramente también a la vieja por la volatilidad de los pilares de su fe : “si mi fe me dice A, como A no me gusta, ya no creo”: en el fondo, este modo de pensar que hoy está muy extendido, lo que lleva a afirmar es que lo importante no es alcanzar la verdad de la fe, sino la “originalidad en la fe”, la auocomplacencia personal, la “autorealización”. En mi opinión, el egoísmo de toda la vida, camuflado de derecho irrenunciable.

Y es lo que tantas veces ha criticado el actual Papa: sustituir la verdad por la originalidad.